Nervios. Ilusión. Alegría. Tristeza. Sentimientos de ese día, del 23 de junio de 2010.
Nos graduábamos. Cerramos una etapa, para bien y para mal. Por fin llegó el día, por fin nuestro esfuerzo recompensado, pero también llegó el momento de despedirse.
Fue un día inolvidable. Desde la mañana, con pelus, quedadas vía RRSS, hasta la tarde con los últimos retoques, las fotos,... en definitiva, no hay palabras.
Y luego la cena... bueno, he de decir que la cena de graduación de Magisterio se celebró el viernes 18. Pero un grupo de Musicales (guerreros y revolucionarios hasta el último día) decidimos celebrarlo el mismo día de la gradu (miércoles y día de Hogueras).
Nos juntamos unas 20-25 personas en los Salones del Mar (al lado del Melià). Cena rara: ensalada con queso (sin queso, todo hay que decirlo), calamar con lacon, gamba y chocolate (sin duda el plato estrella de la noche), solomillo con patatitas avainilladas y crema de avellanas... sí, una cena pijísima, pero oye, estaba buena.
Elegancia, servicial, vistazas, y barra libre! (bueno, en realidad esto a mí me da más igual, pero la gente suele darle importancia).
Sin duda una gran noche, que no se puede definir con palabras, así que haré caso del refrán aquel "una imagen vale más que mil palabras".
Un abrazo a todos mis compis! :)